Tijuana, México, 1971. Vive y trabaja en Nueva York, Estados Unidos.
In Memoriam: Mural sin título, 2016
Mural site-specific, dimensiones variables.
Tijuana es, en la opinión de su hijo nativo Hugo Crosthwaite, la ciudad visualmente más dinámica del mundo, un infinito desfile de personalidades y eventos que continuamente le dejan a él –un artista figurativo de tendencia satírica– con suficiente material pictórico para crear su obra. En la tradición de Daumier y Goya, Crosthwaite usa la caricatura y los acontecimientos actuales ya sea para dar vida a su obra plástica o para acercar al público. Para la Bienal de Cuenca, Crosthwaite pintó un mural público en el transcurso de varias semanas, durante las cuales conversó con los transeúntes mientras realiza su trabajo. Cuando pinta en público, Crosthwaite prefiere usar un uniforme de trabajo con la inscripción «Rótulos Hugo» en la espalda, para hacerse más accesible al caminante, que de otra forma podría intimidarse y no hablar con alguien que se identifica a sí mismo como un artista. Mediante su acción participativa con aquellos ciudadanos que vieron su trabajo a diario, Crosthwaite rinde homenaje a la gran tradición muralista mexicana (1920-1950), una de cuyas intenciones es celebrar la transformación de México de una sociedad agraria a otra basada en la industria y la alfabetización.